Creo no equivocarme si digo que a todo el mundo le gustaría tener éxito en la vida. En lo que es fácil que no nos pusiésemos de acuerdo, es en lo que significa éxito para cada uno de nosotros. Es probable que asociemos éxito con aquellos logros que pudiéramos obtener fruto de la aplicación de alguna o algunas de nuestras capacidades.
El psicólogo Martin Seligman realiza una distinción importante entre capacidades y fortalezas. Las capacidades se relacionan con el talento, con cualidades innatas. Aunque está claro que se pueden potenciar, o compensar, en el caso de que no se posean. La agilidad, un buen oído para la música, el sentido del ritmo o la capacidad de abstracción, son aspectos que se pueden mejorar a lo largo del tiempo, pero indudablemente, hay personas mejor dotadas para poder desarrollarlos y explotarlos.