Para cualquier persona con un mínimo de sensibilidad, puede que no haya una cosa que le duela más que ver sufrir a una niña o a un niño. Y por eso tenemos miedo de que algo pueda hacerles daño, en especial si se trata de nuestros hijos. Por supuesto que ellos y ellas necesitan protección, como también necesitan sentirse seguros. Y esa es la condición necesaria para que puedan aventurarse a explorar el mundo, saber que cuentan con el apoyo de alguien para que puedan hacerlo.
Laura Dekker – La navegante más joven en completar la vuelta al mundo en solitario, con 16 años.
¿Pero que significado le damos a la protección? ¿Evitar los rasguños? ¿Privarles de que puedan aprender a montar en bici para evitar las caídas y el dolor de los arañazos? ¿Acaso no es soportable ese dolor? ¿O quizás sea nuestro sufrimiento el que no podemos soportar? Total, nosotros ya sabemos lo que es andar en bicicleta, ya lo hemos disfrutado. Y quizás también llegó el momento en que renunciamos a volver a disfrutarlo como antes, como cuando éramos niños. ¿Y ahora nos da miedo que ellos no lo puedan soportar, que nosotros no lo podamos soportar? Continuar leyendo